jueves, 11 de mayo de 2017

Las avecillas de san Francisco contadas por san Juan de Ávila (y un erizo)

El otro día puse un texto de un sermón de san Juan de Ávila sobre san Francisco. Esto también es bonito y a mí me interesa por lo que retrata de rebote al propio san Juan de Ávila, que normalmente es muy contenido en sus emociones:
Si iba por ese campo y llamaba las aves, venían y le bendecían. (…) Si mandaba a las aves que cantasen, hacíanlo; y llamábalas cuando decía maitines, y decía el un verso y ellas el otro; y tenía el diferentes aves para que cantasen unas a una hora y otras a otra. Quería él mucho a estas pajaritas que llaman cogujadas, porque decía él que parecían frailes por aquellas cresticas que tiene de plumas sobre la cabeza (3.1060.31).
Y este texto lo retrata como alguien atento a la realidad:
Aunque estés tan lleno de pecados que no quede cosa buena en ti, aunque estés tan llagado de pies a cabeza como erizo lleno de madroños (3.1066.9).

1 comentario:

  1. Qué curioso, lo del erizo; imagino (http://mensaliquam.es/el-otono-del-erizo/) que se refiere a un erizo tras revolcarse en masas de otoños caídos al pie de los arbustos, que debe de ofrecer un aspecto bastante pringoso...

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