miércoles, 20 de julio de 2016

En san Lorenzo de Trasouto

De san Lorenzo yo le tengo sobre todo cariño a la carballeira (con los jacintos en febrero), pero seguía pendiente la visita a la iglesia, la última de valor que me faltaba de conocer de Santiago.
Mis amigos se iban a ir a media mañana y nos dio tiempo a acercarnos allí. Ahora es un Pazo (toda la historia, en la wikipedia), pero fue monasterio y la iglesia es del XIII, con mucho que ver con la Colegiata del Sar. En él pasó una semana de retiro Carlos V, nada menos. En los últimos años veraneaba allí la reina Fabiola (qué maja, la pobre).

La gracia ahora es que allí acabó el retablo del convento de san Francisco de Sevilla, de mármol de Carrara, italiano, de 1525, una maravilla:



Yo el mármol lo he acabado mirando con cierta manía, de tanto darme con ese como de pescadería que usan en bastantes iglesias (por ejemplo en la capilla de la Comunión de la Catedral). Pero este retablo, de un color blanco traslúcido brillante, con una labor de esculpido finísima, era otra cosa: una maravilla de delicadeza.
A los lados, las tumbas de los patronos, también muy buenas. Por ejemplo el conde:

1 comentario:

  1. Qué maravilla, Ángel y que desastre de desamortización que permitió que se destruyesen conventos como el de San Francisco, el más importante de Sevilla, lleno de joyas como estas y cuyo solar lo ocupa ahora la Plaza Nueva.

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