jueves, 7 de noviembre de 2013

Santa María del Campo

Este verano, de camino a ver a mi madre, paré en Santa María del Campo, que tenía muchas ganas de ver la Colegiata. La torre de Diego de Siloé era tan hermosa que daban ganas de llorar al verla, y los cuadros de Pedro Berruguete merecerían colas kilométricas. Pero la gente prefiere ver a Dalí (...).

La señora que lo enseña fue muy amable, a pesar de que entré con mal pie cuando le dije, esperando simpatía, que yo era de cerca, de Castrojeriz. Pero mi pueblo se beneficia -pasta, subvenciones- de estar en el Camino de Santiago. Santa María del Campo no: la colegiata necesita una restauración a fondo. Daba compasión ver cómo estaba. Que alguien haga algo ya.

Los cuadros de Berruguete son los dos de los extremos inferiores, y los evangelistas de encima:


No dejaba la señora hacer fotos de los cuadros. Le pregunté que por qué: porque si veían las fotos los robarían. No supé qué contestar. El hecho es que uno no encuentra en la red imágenes. Arreglémoslo:


Este cuadro es importantísimo por miles de motivos. Y además es una maravilla.


Este no tanto, pero yo lo prefiero al CGAC entero.

En un retablo lateral, me gustó ver escenas de la vida de Santiago. Aquí la decapitación:


Y aquí sus discípulos poniendo el cuerpo (sin cabeza) en la barca de piedra que lo trajo a Padrón:

3 comentarios:

  1. Gracias por estas fotos robadas. Del bautismo de Jesús me gustan la transparencia del agua y todo.

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  2. Hipótesis de Riemann8 de noviembre de 2013, 10:30

    Qué maravilla

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