miércoles, 11 de agosto de 2004

En Santa Clara



Fiesta de santa Clara: de pequeños íbamos al convento de las monjas y después de la Misa había una celebración en el locutorio; ponían comida en una gran mesa y se dedicaban a ver cómo comía la gente lo que habían preparado. Mis padres nos acercaban a la reja y ellas decían: ¡qué mayores están! y reían con una alegría que me sorprendía, porque se me hacía imposible entender que estuvieran contentas si no salían nunca de los muros del convento. A veces mi madre me llevaba y entrábamos en una sala: una monja de cara muy redonda (la hija del carretero) entraba con una tremenda sonrisa y me tomaba las medidas para hacerme un jersey. Otras veces íbamos a que nos dieran recortes de formas: había que pasar el portón evitando fijarse en el perro que estaba atado al lado, que ladraba como un endemoniado.

1 comentario:

  1. ¡Recortes de formas! Las había olvidado. Monasterios: el de Villanueva de Sigena tiene una arquitectura interior diferente, las monjas tienen algo parecido a apartamentos, que apenas se ven desde fuera.

    Un abrazo

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